EPD 3 - Perfil del educador social

La metodología que usamos en la EPD 3 fue la misma que la semana anterior. La profesora nos tenía preparado varios fragmentos de películas, a partir de éstos, teníamos que identificar los modelos de enseñanza-aprendizaje que se daban en cada uno de ellos. Pero, además, con estos 2 fragmentos teníamos que salir con la idea del perfil del educador social y nos hizo pensar sobre qué queremos ser de mayores.

Uno de los fragmentos que vimos pertenecía a la película Diario de la calle, la cual trata de una profesora que empieza a trabajar en un colegio dando clases de lengua. El colegio se caracterizaba por tener alumnos que pertenecían a barrios marginales, e incluso pertenecían a bandas violentas. La profesora se va dando cuenta, a medida que pasa el tiempo, de que la clase está dividida ya que los alumnos pertenecen a distintas bandas, las cuales están enfrentadas. Además, poco a poco, la profesora se va ganando el respeto y la confianza de sus alumnos.
En el fragmento que tuvimos la oportunidad de ver, la profesora llevaba a cabo una dinámica de grupo, con el objetivo de que los alumnos pensaran y se dieran cuenta de que entre ellos había bastantes cosas en común y que, por lo tanto, en la clase no debía de haber tantos malos rollos.
La dinámica de grupo consistía en pintar en el suelo una línea y, mientras que los alumnos estaban en 2 filas paralelas a la línea, la profesora iba lanzando preguntas. Los alumnos tenían que pisar la línea si la respuesta era SÍ y no hacer nada cuando la respuesta era NO.
Una vez que la educadora tenía a los alumnos donde quería, utilizó un distractor: preguntar si pertenecían a alguna banda, aunque, lógicamente, ellos no respondieron porque está prohibido ser miembro de alguna.
Antes de llevar a cabo la dinámica de grupo, la educadora hizo un análisis del contexto, es decir analizó lo que rodea y afecta a cada alumno para poder saber o intuir por qué actúa de una manera o de otra.
Tras el análisis de contexto, la educadora interviene. En este caso, la intervención supone restablecer la comunicación entre sus alumnos.
Podemos decir que esta educadora utiliza el modelo sociocrítico, aunque también hay algo de humanista. La educadora detecta la necesidad de transformar la sociedad e inculca a sus alumnos la capacidad de que sean ellos los que transformen la sociedad. En este modelo hay que conocer el contexto antes de intervenir, y eso es lo que hizo la educadora.

También vimos dos pequeños fragmentos de un documental llamado Ser y Tener. Se trata de un profesor que daba clases a un grupo de niños de distintas edades en una escuela rural. A pesar de la dificultad de las diferentes edades de los alumnos, el profesor se ganó la confianza y respeto por parte de ellos.

En el primer fragmento, se veía que 2 de los alumnos más mayores llevaban un tiempo teniendo peleas continuas para demostrarse el uno al otro quién era más fuerte. En una de las peleas, el educador interviene mediante la mediación para hacer ver a los 2 niños que los dos eran fuertes y que eran iguales. Además trata de convencerlos de que no hay ni ganador ni perdedor, y que ninguno de los dos son culpables. También, el educador les hace ver que ambos tienen una carga de responsabilidad, ya que son los mayores del grupo y tienen que dar ejemplo a los más pequeños.
El educador lleva a cabo esta mediación mediante un proceso de diálogo, que conlleva una escucha activa. Esta escucha activa se hará posible con la asertividad del educador.

En el segundo fragmento, se observa una charla del educador con una de las niñas que ya había terminado su proceso educativo en la escuela rural. Esta niña tenía miedo a alejarse del educador y a lo que se iba a encontrar fuera, así que él la invitó a hacerle una visita cada sábado.

Este educador lleva a cabo el modelo humanista, en el que se usa el afecto como medio para alcanzar los objetivos y en el que sus alumnos deben SABER SER.
Además, pertenece a la educación formal.

Una vez comentados estas dos últimas películas o documentales, puedo describir cómo es el perfil del educador social o, al menos, cómo lo veo yo:
Según la Universidad Nacional de Educación a Distancia (UNED):
“El/la educador y educadora social es un/a profesional que realiza una intervención socioeducativa con personas y en sus contextos, con el fin de que logren un desarrollo personal y social pleno, y participen, de modo responsable, en los diferentes ámbitos sociales y comunitarios. Desempeña con otros profesionales una función de intervención social y educativa”.
La figura del educador social nos sirve para dar respuesta a las carencias sociales, culturales, educativas y de ocio de nuestra sociedad.
Normalmente, el educador social se encuentra dentro de la educación no formal, pero, actualmente hay escuelas y otras instituciones que forman parte de la educación formal que también cuentan con un educador social.
Se pueden destacar 6 perfiles profesionales: servicios sociales de base e infancia y adolescencia, justicia y drogodependencia, educación y formación de adultos, animación sociocultural, ocio y tiempo libre y disminuidos, salud mental y tercera edad.
En cuanto a rasgos más personales, el educador social debe ser asertivo y en él debe prevalecer la madurez. También es muy importante saber escuchar. Otras características importantes en el educador social son la honradez, la dedicación, la entrega, la implicación personal, sensatez... Todo esto debe ser complementarios a las competencias profesionales que deben poseer para ser un buen educador social.