El viernes tuvimos las primeras tomas de contacto con una palabra que va a ser muy importante estos años: DIDÁCTICA. Pocos de nosotros sabíamos su significado y, mucho menos, de lo que iba a ir esta asignatura. Poco a poco, la profesora, viendo el miedo reflejado en nuestras caras, comenzó a preguntarnos el significado de varias palabras, las cuales serían importantes en el desarrollo de la asignatura. Nadie respondía y la tensión aumentaba, pero algunos compañeros, finalmente se atrevieron a contestar.
Empezamos a darle un poco más de sentido a la palabra DIDÁCTICA y todo lo que conlleva. La profesora nos comentó que pronto nos daríamos cuenta de que estamos metidos en un continuo aprendizaje, pero también en una continua enseñanza, es decir, todos aprendemos de todos, por lo que, sin darnos cuenta, todos enseñamos a todos.
Además, también vimos una escena de la película "Lugares Comunes", la cual no conocía y me gustó bastante. "Despierten en sus alumnos el dolor de la lucidez, sin limites, sin piedad".
Fue una clase muy motivadora y bonita, pero a la vez llena de tensión y miedo, al menos por mi parte. Llega la hora de comentarnos como llevaría a cabo la evaluación de la asignatura y... pum! NO HAY EXAMEN... Por una parte, fue un alivio, pero por otra parte, el miedo aumentaba en mí, sobre todo por el hecho de tener que escribir todas mis sensaciones aquí, en este blog, y sé que me va a costar, porque aparte de ser una persona muy cerrada en mí misma, me cuesta mucho expresarme. Pero sé que será difícil al principio y que con la ayuda de profesora y compañeros, todo será mejor.
En conclusión, terminé la clase con unas sensaciones contrariadas, pero estoy segura de que será una asignatura apasionante y de la que aprenderemos muchísimo.
Soy Laura Navarro Saavedra, estudiante del primer curso de Educación y Trabajo Social.
domingo, 30 de septiembre de 2012
¿Cómo aprendo?
¿Cómo aprendo? Pregunta difícil la cual nunca me había planteado seriamente. Supongo que hay tantas formas de aprender como personas hay en este mundo, y no por eso una es mejor que otra, sino que son todas igual de válidas, por lo que es momento de plantearme cómo aprendo yo. A veces, o casi siempre, es complicado saber cuándo estoy aprendiendo y cómo lo estoy haciendo, aunque también es verdad que de cada cosa a la que nos enfrentemos vamos a aprender algo y la manera de hacerlo puede ser lo de menos, o no.
Me planteo dos maneras de aprender, ambas interesantes, a las que puedo llamar, por ejemplo, aprendizaje involuntario y aquel que tenemos por nuestras ansias de saber cosas nuevas.
La pregunta "¿cómo aprendo?" en ese llamado aprendizaje involuntario quizás no podamos resolverla. Por ejemplo, en nuestras vidas pasamos por situaciones (difíciles o no tan difíciles) de las que aprendemos y de las que sabremos desenvolvernos mejor cuando nos encontremos con una situación parecida en un futuro, y ahí es cuando nos daríamos cuenta de que hemos aprendido a enfrentarnos a ciertos momentos.
La vida que cada uno de nosotros vivimos está llena de aprendizaje que nos puede hacer sentir más fuertes y con menos miedo a vivir cosas nuevas.
Quizás la respuesta a esa pregunta pueda ser más fácil cuando aprendemos porque queremos. Los que hemos elegido esta carrera sabemos a lo que podemos llegar a enfrentarnos dentro de unos años, pero no sabemos cómo nos tenemos que enfrentar, por eso estamos aquí, dispuestos a aprender de profesores y de los propios compañeros para llegar a ser unos profesionales ejemplares.
La respuesta a esta pregunta será muy personal y las habrá de todo tipo. Yo, personalmente, cómo mejor aprendo es cuando tengo a una persona en frente que su mayor satisfacción sea enseñarnos y ver cómo aprendemos, cuando tengo en frente a una persona que nos motive y que de todo por su trabajo.
Me planteo dos maneras de aprender, ambas interesantes, a las que puedo llamar, por ejemplo, aprendizaje involuntario y aquel que tenemos por nuestras ansias de saber cosas nuevas.
La pregunta "¿cómo aprendo?" en ese llamado aprendizaje involuntario quizás no podamos resolverla. Por ejemplo, en nuestras vidas pasamos por situaciones (difíciles o no tan difíciles) de las que aprendemos y de las que sabremos desenvolvernos mejor cuando nos encontremos con una situación parecida en un futuro, y ahí es cuando nos daríamos cuenta de que hemos aprendido a enfrentarnos a ciertos momentos.
La vida que cada uno de nosotros vivimos está llena de aprendizaje que nos puede hacer sentir más fuertes y con menos miedo a vivir cosas nuevas.
Quizás la respuesta a esa pregunta pueda ser más fácil cuando aprendemos porque queremos. Los que hemos elegido esta carrera sabemos a lo que podemos llegar a enfrentarnos dentro de unos años, pero no sabemos cómo nos tenemos que enfrentar, por eso estamos aquí, dispuestos a aprender de profesores y de los propios compañeros para llegar a ser unos profesionales ejemplares.
La respuesta a esta pregunta será muy personal y las habrá de todo tipo. Yo, personalmente, cómo mejor aprendo es cuando tengo a una persona en frente que su mayor satisfacción sea enseñarnos y ver cómo aprendemos, cuando tengo en frente a una persona que nos motive y que de todo por su trabajo.
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